Sumérgete en la magia de Altea, un lugar que enamora a todos con su encanto histórico, sus impresionantes paisajes y su ambiente relajado. Altea, ubicada en la costa mediterránea de la provincia de Alicante, es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza, la historia y la gastronomía.
El casco antiguo de Altea es un laberinto de calles estrechas y empedradas que te transportarán en el tiempo. A medida que caminas, te rodearán casas blancas con fachadas repletas de coloridas flores, creando una atmósfera pintoresca y encantadora. La influencia musulmana en la historia de Altea se hace evidente en cada esquina, y la majestuosa iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, con su cúpula de cerámica azul y blanca, es el símbolo más destacado del casco antiguo.
Pero Altea no solo es historia, sino también un destino de playa incomparable. Recorre más de 6 kilómetros de costa y descubre la variada gama de playas que ofrece la región. Desde la Playa de la Olla, con su kilómetro de extensión, aguas cristalinas y vistas espectaculares hacia el Peñón de Ifach, hasta la Playa del Cap Negret, de dos kilómetros de longitud y con suaves gravas que te invitan a relajarte. Lo más sorprendente es que ninguna de estas playas es de arena, sino de cantos rodados, lo que le da un toque especial y exclusivo.
Si eres un aventurero en busca de emociones, no te puedes perder la oportunidad de remar en kayak hasta la misteriosa isla de la Olleta, ubicada en el Parque Natural de Serra Gelada. Esta pequeña isla esconde tesoros arqueológicos de la época romana y te permite disfrutar de un entorno natural único y virgen. Si prefieres explorar el fascinante mundo submarino, sumérgete en las aguas cristalinas de Altea y contempla su maravilloso fondo marino mientras practicas snorkel o buceo.
Pero la naturaleza en Altea no se limita a sus playas y acantilados. Adéntrate en la Sierra de Bèrnia, una cadena montañosa que separa las comarcas de la Marina Alta y la Marina Baixa. Aquí encontrarás ruinas de un castillo y un campo de golf, pero lo más emocionante son las rutas de senderismo que te llevarán a descubrir parajes de una belleza incomparable, como la Ruta de los Arcos o la Ruta del Forat de Bèrnia. Además, el Parque Natural de la Serra Gelada te ofrece una infinidad de senderos para los amantes de la naturaleza y la observación de aves.
La gastronomía de Altea es una verdadera delicia que fusiona los sabores del mar y la huerta. No puedes irte sin probar platos típicos como el arroz a banda, una deliciosa paella con boquerones o el arroz del senyoret, que te harán saborear la esencia de la región.
Y si crees que has descubierto todo lo que Altea tiene para ofrecer, aún te quedan sorpresas por descubrir. La Iglesia Ortodoxa Rusa San Miguel Arcángel, considerada la primera iglesia ortodoxa en España, es un lugar único y curioso que no te puedes perder. Construida principalmente con materiales traídos desde Rusia, su singularidad atrae a visitantes de todas partes.
Además de la belleza de Altea y sus alrededores, no olvides visitar Altea la Vella, una encantadora pedanía situada a solo 5 kilómetros del centro, que te sorprenderá con su trazado medieval y su ambiente tranquilo.
Finalmente, si buscas excursiones fuera de Altea, te recomendamos cinco fascinantes opciones en los alrededores. Uno de los destinos más cautivadores es el pueblo de Guadalest, el único de la provincia de Alicante dentro de la Asociación de Pueblos más bonitos de España. Con vistas panorámicas impresionantes y un encanto rural, Guadalest te robará el corazón.
Altea es un destino que ofrece lo mejor de la costa mediterránea y el encanto histórico de sus calles empedradas. Descubre sus playas únicas, sumérgete en la naturaleza exuberante de sus parajes y disfruta de su rica gastronomía. Altea te espera con los brazos abiertos para brindarte una experiencia inolvidable.