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Dénia, como una gema resplandeciente, se asienta en el noreste de la provincia de Alicante, en la pintoresca comarca de la Marina Alta. Enmarcada por la naturaleza exuberante de la región y vecina de la ciudad de Oliva en Valencia, Dénia se erige como un destino que destila un encanto singular. Su posición estratégica no pasa desapercibida, y su atractivo turístico se eleva en la conciencia de los viajeros que buscan una experiencia auténtica y cautivadora. El Puerto de Dénia, un faro de conexiones marítimas, se convierte en el portal de acceso a las islas Baleares, un puente rápido y accesible hacia este paraíso insular.

La travesía por los encantos de la ciudad se inicia en el Parque de Torrecremada, un oasis de verdor anidado en el corazón del entorno urbano. Este parque, concebido en la década de 1980 alrededor de la histórica Torre Cremada, un monumento que cuenta su historia desde el siglo XIX, se erige como el punto de partida idóneo para la exploración que este relato propone. En el interior de sus fronteras, se respira una sensación de pausa en medio del ajetreo urbano, mientras se añade un matiz histórico a cada paso.

La calle Marqués de Campo emerge como un símbolo icónico e ineludible en el lienzo urbano de Dénia. Un giro sorprendente transforma esta avenida en un espacio de paseo y compras desde mayo de 2019, al cerrarse al tráfico y transformarse en un área de esparcimiento. Bajo la sombra de esta avenida se despliegan tesoros históricos que esperan ser descubiertos, como la Iglesia de San Antonio de Padua, que yace a escasa distancia en la plaza del Convento, aunque en la actualidad carezca de un convento como compañero.

Los 20 kilómetros de litoral de Dénia custodian un tesoro natural de playas de arena fina y calas rocosas que componen un escenario sin igual. El Montgó, una majestuosa presencia, se erige como guardián en la frontera entre tierra y mar, su silueta emblemática fusionándose con la costa y otorgando un horizonte característico. Esta joya de la Costa Blanca también atesora una riqueza en su historia, cultura y cocina. Un mosaico de experiencias que despiertan los sentidos, sumergen en la historia y deleitan el paladar aguarda a los visitantes.

Las callejuelas de Dénia incitan a una aventura en el pasado, un viaje en el tiempo que conecta con las raíces de la ciudad. El Barrio Baix la Mar susurra cuentos de marineros y evoca el pasado con casas pintorescas, mientras que el barrio Les Roques devela su herencia árabe y funge como umbral de entrada al imponente Castillo de Dénia. Este castillo emblemático, testigo de la historia, se alza majestuosamente sobre una colina suave que mira al mar, regalando vistas panorámicas que abrazan el Mediterráneo. En su seno, el Museo de Arqueología de Dénia aguarda como guardián de tesoros ancestrales.

El recorrido por el centro histórico de Dénia despliega tesoros como el convento de las Agustinas y la espléndida Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Estos tesoros de belleza exterior e interior se entrelazan con la rica trama histórica de la ciudad. Además, el Museo del Juguete abre un portal al pasado, narrando la historia de la industria juguetera y la creatividad, generando asombro tanto en jóvenes como en adultos.

Dénia, proclamada Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO, seduce con su oferta culinaria que amalgama lo mejor del mar y la tierra valenciana. Platos como el arròs a banda, l’espencat, el pulpo seco, la gamba roja y el suquet de peix danzan en los platos, ejemplificando la diversidad y la excelencia de la cocina local.

Finalmente, las playas de Dénia extienden un abrazo cálido a los visitantes. Desde la playa Els Molins hasta La Cala, pasando por las recónditas calas rocosas de Les Deveses y les Marines, el litoral se convierte en cómplice de aquellos que anhelan la magnificencia del mar. La Reserva Natural Marina del Cabo de San Antonio resguarda tesoros sumergidos, invitando a explorar un reino acuático de incomparable belleza.

Para los amantes de la naturaleza, la Vía Verde de Dénia y la cima del Parque Natural del Montgó despliegan rutas senderistas que celebran la exuberancia natural en sus diversas manifestaciones.

Dénia, capital de la Marina Alta, destaca como una ciudad cosmopolita y moderna que brinda una variada gama de servicios. Desde una perspectiva turística, se alza como un destino de gran atractivo gracias a sus propuestas de calidad y su vida comercial vibrante, especialmente en torno a la célebre calle Marqués de Campo y sus adyacencias. En su corazón laten los 20 km de costa que enmarcan las playas de Las Marinas y Las Rotas, así como su fuerte vínculo con el mar a través de la pesca y la navegación. Dénia abraza sus festividades, como la "Festa Major" con los "Bous a la mar" y el "Desfile de Carrozas", junto a las "Fallas" y los "Moros y Cristianos", tejiendo un tapiz cultural vibrante y diverso que atrapa a quienes lo descubren.