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En un rincón estratégico, donde las aguas del río Vinalopó se entrelazan con los susurros del tiempo, emerge con elegancia la cautivadora ciudad de Novelda. A lo largo de los siglos, como un fiel cronista de las eras pasadas, sus calles y monumentos han tejido un relato intrínseco de historia y encanto que se adhiere al alma de aquellos que la visitan. Su posición geográfica, una joya en sí misma, otorga a esta tierra un papel vital como nexo entre la grandiosidad de la Meseta, la influencia del Sureste y la serenidad acuática del Mediterráneo.

Desde las sombras de la Época Neolítica, Novelda ha sido un crisol de civilizaciones y culturas, su tierra impregnada con las huellas de asentamientos que datan de tiempos remotos. Con su corazón compartido entre dos enclaves poblacionales medievales, uno coronando el prominente cerro de La Mola y otro en la actual ubicación de la ciudad, Novelda ha florecido en un abrazo armonioso entre la cultura y el comercio. Su economía, marcada por la renombrada producción de uva y el comercio de especias y mármol, es solo un matiz en la paleta de su identidad; es su tesoro de patrimonio histórico el que emana un aura de singularidad y perdurabilidad.

Caminar por sus calles es un ejercicio de maravilla, una exploración que despliega ante los sentidos una exquisita variedad de iglesias, edificios modernistas y centros culturales. Entre ellos, el icónico Santuario de Santa María Magdalena se alza como un faro del modernismo, una sinfonía arquitectónica nacida de la visión de José Salas. Descansa en las faldas de la Colina de la Mola, compartiendo su espacio con el imponente Castillo de la Mola. Esta fortaleza, testigo de épocas pasadas, ostenta con orgullo su singular Torre Triangular, un testimonio en piedra que se alza como un faro solitario en el vasto océano de la historia europea.

Y entre las sombras y la luz, la Casa-Museo Modernista, conocida por algunos como la Casa de la Pichocha, emerge como una joya arquitectónica que desafía los límites de la geografía y evoca la vibrante pujanza económica de finales del siglo XIX. Sus detalles intrincados y su elegante diseño narran historias silenciosas de una era pasada, un eco del pasado que reverbera en el presente.

A orillas del río Vinalopó, donde el agua fluye sereno y el tiempo parece detenerse, el patrimonio cultural de Novelda toma forma, un regalo en el que la mayoría pasa de largo. Sin embargo, es precisamente aquí donde reside su encanto cautivador, tejido en las fibras de la historia y revelado en las mañanas que despiertan con el eco del arte y la arquitectura.

Si el destino guía tus pasos a Novelda durante un día, el consejo sabio es adentrarse primero en su centro histórico. Allí, en las calles adoquinadas y los rincones impregnados de historia, descubrirás los motivos por los cuales esta localidad se alza como un pilar en la Ruta Europea del Modernismo. Un free tour de dos horas, como un puente entre pasado y presente, te conducirá a través de los edificios más representativos, donde la arquitectura respira vida.

En el corazón de la ciudad, la Plaza de España, también llamada Plaça Vella, se convierte en un epicentro vibrante. Allí, el Ayuntamiento, la Parroquia de San Pedro y el edificio de la Cruz Roja albergan la historia de la ciudad. Un destacado entre ellos es Jorge Juan y Santacilia, figura ilustre de Novelda, cuyo legado se entrelaza con los hilos de azafrán y mármol que marcan la economía y el perfil industrial de la ciudad. A lo largo del año, ferias nacionales e internacionales celebran estas industrias, mientras que la uva de mesa con Denominación de Origen Protegida del Vinalopó brilla con su esencia en la noche de fin de año.

A tan solo tres kilómetros, en lo alto de la tierra y el tiempo, se alza el majestuoso Castillo de la Mola. Coronado por el Santuario de Santa María Magdalena, este monumento ha sido cariñosamente apodado como la "pequeña Sagrada Familia" alicantina. Aquí, las resonancias arquitectónicas tejen una danza entre la visión de Gaudí y la creatividad del arquitecto José Sala Sala. En su interior, un órgano de mármol, un verdadero prodigio, espera para deslumbrar tus sentidos. Te invito a embarcarte en una travesía apasionante a través de la historia y los secretos de este monumento, en el abrazo de un emocionante free tour que culmina en el Restaurante y Ecoalbergue La Mola. Allí, la historia se entrelaza con el paisaje, y la vista se mezcla con el aroma del pasado, creando una experiencia inolvidable que perdurará en tu memoria.